Durante un genocidio se aniquila también el alma de un pueblo, como dice Ismaíl Kadaré, se trata de “la conversión de un país de ‘patria’ en ‘territorio’”. ¿Qué pasa con el alma de los genocidas?
Un elogio del sistema de educación pública uruguaya, que pese a los embates de las pésimas reformas de los últimos años, aún persiste en algunas de sus cualidades republicanas.